Para
realizar esta práctica se necesitan materiales muy sencillos: una botella de
litro y medio o dos litros con su tapón, algodón, tabaco, plastilina y agua. El
montaje es muy sencillo: la botella se llena de agua y en la parte superior se
sella la entrada con algodón. Al tapón se le realiza una perforación para meter
por ahí la boquilla del cigarro y se sella con plastilina para que no pueda
salir el humo. A continuación se prende el cigarro y se realiza una perforación
en la parte de debajo de la botella para que salga el agua. Se deja que la
botella se “fume el cigarro” y se ven los resultados.
A los
alumnos les llamó mucho a atención el color que adquirió el algodón y el agua
que quedaba en la botella con un solo cigarro!!!